Hemos sabido mantener esta tradición a lo largo de los años…el hecho no es tan evidente teniendo en cuenta que hemos vivido en diferentes países, hemos incorporado maridos, hijos… y es que al final es “uno con sus circunstancias…”
…y es que eso es lo bonito, el saber encontrar año tras año un punto de encuentro y mantener esta tradición adaptándonos a la situación de cada una.
Este año, un año más lo celebraremos juntas, con nuestras parejas y familias. En Paris. Si no me equivoco es la 3era vez que lo celebramos allí.
No se me ocurre una mejor manera de empezar el año.
Quiero dedicar este post a mis buenas amigas, y a nuestros compañeros de viaje por compartir con nosotras esta buena costumbre.